viernes, 31 de julio de 2009

Para Castor Casanova

Hoy son 20 años desde la última vez que viste a tu familia… En estos minutos estabas hablando con tu hija, con tu yerno, le diste una última mirada a tus nietas, le dedicaste unas palabras de consuelo a tu esposa, a la cual vi derramar en silencio unas cuantas lágrimas de nostalgia. Tus hermanos esperaban a que partieras sin desearlo realmente. Tus nietas no se dieron cuenta, pero ahora que son grandes, perciben el dolor y sienten grandes deseos de haberte conocido.

A veces me pregunto ¿Cómo hubiese sido mi vida si no te hubiera gustado tanto fumar? ¿O si el cáncer no te hubiera carcomido a tan temprana edad? Quizás sería más desinhibida, fumaría a tal grado que parecería chimenea, estaría viviendo en Osorno aún, tendría otra clase de intereses, me prestarías tu auto para recorrer toda la ciudad junto a mis amigos, y obvio, tú me hubieras enseñado a conducir. Serías como mi segundo padre, eso lo tengo claro. Mi madre sería una mujer totalmente distinta y mi hermana… ella sería un gran orgullo para ti. Pero la realidad es otra. Tú ya no estás aquí.

Me hablaste, me cargaste con tus hinchados brazos con la poca energía que te iba quedando, me besaste con absoluta ternura, pero yo no puedo recordar nada de eso, lo único que tengo de ti son tus fotografías donde te estás casando con Juana. Te veías tan guapo, siempre pensé que parecías actor de cine, de estos que salen en las películas en blanco y negro.

Te costó asumirlo, decías “¿Para qué me sacan tantas fotos con mis nietas? ¿Creen que me voy a morir?”. Y nadie te contradecía, porque al final, tu también eras conciente de lo que te sucedía.
Hoy dabas palabras de aliento a cada ser querido y especial para ti, entre lágrimas, arrepentimientos, perdones y secretos ocultos.

Ojalá estuvieras a mi lado, pero eso es imposible. Me conformo con que me visites en sueños y conversar contigo en ellos.

Te quiere, aunque no te haya conocido
Gabriela Pérez Casanova

domingo, 19 de julio de 2009

El frío

Hoy hace algo de frío. Cuando hace frío lo único que me dan ganas es de estar todo el día, la tarde y la noche en cama. Pero para mi mala suerte, vivo en una casa donde se ve feo estar todo el día acostado, y donde la siesta no es mal vista siempre y cuando estén todos los deberes de la casa realizados. Así que los deseos que traen consigo el frío se tienen que esfumar por obligación, sino se corren grandes consecuencias. Como por ejemplo hoy: me levanté a las 2 p.m. y como consecuencia de mi pequeño acto, me quieren obligar a acostarme a las 10 p.m. a más tardar. Como detesto los conflictos, no dije nada.
Y son estas situaciones las que hacen que cada día desee con más fuerza el poder solventarme, comprarme una casa e irme de la de mi padre. Porque si eso sucede, podré salir donde yo quiera, a la casa de quien sea y volver a la mía sin que nadie me cuestione nada. Porque así, nadie me molestará si llevo a alguien, sea amigo, novio, un tonto bueno que me haya encontrado en algún lado. Porque así haré lo que yo desee cuando se me antoje.
Y mientras tanto me aguanto. Porque sigo siendo dependiente, y deberé seguir levantándome temprano en días de frío, que son esos donde menos quiero estar en pie.

martes, 14 de julio de 2009

Veneno corre por mis venas

Hoy me siento extraña. Me es muy fácil no pensar, es cosa de que prenda la televisión, o me meta a Internet y empiece a ver alguna estupidez. Pero al momento de ponerme a pensar, toda la tranquilidad presente en mi se esfuma, y comienzo a ver cosas, cosas que desearía se quedaran enterradas en mi subconsciente o encontrar alguna forma de eliminarlas de mi mente. Pero no, siempre llega algún momento en donde quiero golpear a la gente estúpida, gritarle a las personas a las cuales les tengo amor y odio, y así destruir todos esos sentimientos y sensaciones que se vienen a mi pecho. Y lo peor de todo es que ni siquiera sé lo que me oprime tanto, solo lo reconozco físicamente, con forma de nudo entre mi garganta y el corazón. Puede que sea odio, frustración, tristeza, rabia, ira, envidia, todo lo negativo que pueda existir en este puto mundo creado para la sobrevivencia de solo unos pocos, entre los cuales NO estoy incluida.
Debo aprender a conocerme un poco más, debo aprender a decir que no, a no darle importancia a aquello que me hace incomodar, porque no debería hacerlo, no existe lógica para que lo haga, es una idiotez!!!! Soy una pendeja weona que no sabe enfrentar ciertas situaciones, soy cobarde y soy negativa en algunos aspectos de mi vida.
Púdranse todos los que me quieran dar aliento, los que quieran compartir algo interesante conmigo, adelante…. No, mejor, solo saluden, sino, me voy a descontrolar si me escriben algo “profundo”, y escupiré veneno mientras intento hacer entender que no puedes saber lo que paso, porque toda esta mierda que acabo de escribir ni siquiera menciona alguna situación en especial. Púdranse.

sábado, 11 de julio de 2009

Mientras estaba en Bellavista con Mono Shino

Es en estos momentos cuando te sientes en la cima de la montaña y crees que nada te puede alcanzar. Me llamaron para contarme sobre mi posición en un ranking, llego a mi casa y veomi puntaje de las pruebas para entrar en la escuela de investigaciones, noté que estaba en el lugar 21. Yo, que quería ser realista, y sentir que al menos podía pasar el examen, quede en ese lugar! de mas de 5 mil personas, soy la número 21 entre los mas de mil seleccionados! Realmente nunca pensé que algo así me pudiera pasar. Pero eso no quiere decir que todo se vuelva fácil, porque al final, es solo una de muchas mas pruebas que tendré que rendir. Sólo es pero que si llego a caer, que el impacto no sea tan fuerte.

Mientras me duchaba

Ahora último he estado algo neurótica, y eso me jugó en negativo hoy.
Ayer se suponía que iban a estar los resultados de las primeras pruebas para ingresar a la escuela de investigaciones. Como no las publicaban, me puse más irritable de lo que había estado los días anteriores.
Hoy, sábado, me metí a la ducha tarde, como a las 15:30 horas. Estaba de lo más que hay enjuagándome el cabello, cuando escucho que tocan la puerta. Me puse a pensar “bah! Será la Juana que quiere usar la taza”, así que grité “Me estoy duchando!”, pero seguían insistiendo, y volví a gritar lo mismo, mientras que me decían algo. Como no escuchaba nada, tuve que cerrar la llave para poder así escuchar, y lo hice de muy mala gana, con deseos de asesinar, porque me estaba enfriando. Le pregunto a quien quiera que me estuviera interrumpiendo que qué cresta quería, a lo que me responden “Gaby, te llaman por teléfono”, y yo me quedo pensando “¿Teléfono? ¿Qué es eso? Hace mucho que no uso uno, como buena ermitaña que soy”, así que dije “pregunta quién es”, y me dice “no sé quien es, abre la puerta, preguntaron por tu nombre”, y yo, de mala gana, abrí la puerta, soltando variadas groserías tales como: Puta la wea, por la cresta. Contesto…. Y casi me caí de la tina: ME LLAMABAN DE LA ESCUELA DE INVESTIGACIONES!!!!!! Es que mas quemada no puedo ser!!!!!! Sostengo una conversación agradable con la señora, y me informa que pasé a la siguiente prueba, lo cual me arregló instantáneamente el caracho. Cuelgo, y mueren de la risa por todos los garabatos que dije. Es así como me enteré que mi hermana Francisca también había contestado el teléfono y se quedó escuchando para saber que me decían, y así es como me enteré que la amable señora escucho TODOS los improperios que dije.
Sólo espero que la señora se haya reído y no me juegue en contra todo lo que alcanzó a escuchar.

viernes, 10 de julio de 2009

Mientras tomaba un roncito

Debiera ser simple: o estas o no estas bien. Pero la realidad es otra. Es muy difícil decir cuando realmente te encuentras bien, porque todo lo que nos rodea es bastante subjetivo. En tu vida puede existir cierta estabilidad, pero eso no te asegura nada, porque todo lo que te pueda rodear en tu diario vivir no va a hacer que cambie lo que te atormente en tu interior. Porque hasta estos niñitos que tienen miles de amigos, carretean todos los fines de semana, tienen muchos pretendientes, y mucho dinero, se pueden llegar a sentir mal.
En estos momentos, he entrado en un estado mental donde no sé realmente lo que debo creer, pensar o sentir. Porque en unos minutos tu vida puede cambiar, y cuando eso sucede, y no estás muy acostumbrado a los cambios, todo se vuelve muy confuso y tomar una decisión, que probablemente sea simple, en realidad no lo es para uno. Una decisión como la forma de actuar, qué decir, cómo reaccionar, se vuelve todo un laberinto dentro de la mente de uno, y es así como lentamente terminas pensando idioteces y creyendo que al final, nada te puede resultar bien.
Simplemente esperaré, porque, aunque algunos crean que es pura mierda, el tiempo dirá cómo deben seguir las cosas. Sólo quisiera que el tiempo actuara más rápido.