sábado, 21 de abril de 2007

Tooru Niimura

Nombre: Kyo
Nombre real: Tooru Niimura
Nick: Warumono
Posicion: Vocalista Ciudad natal: Kyoto, Japan
Fecha de nac.: Febrero 16, 1976
Tipo de sangre: B
Altura:150-160cm (5'3")
peso: 44 kg
calsa: 24.5cm
hermanos: una hermana & un hermano
Película favorita: Doraemon
Cigarrillos favoritos: JPS (Phillip Moris)
Idolo: Yueni
Banda fav.: Buck-Tick, X-Japan
Hobbies: videojuegos, anime, dormir y asustar
Comida favorita: - Sasoru - Salsas - Muffins
signo zodiacal: Acuario
signo zodiacal chino: conejo

No llame a este tipo lindo, NUNCA. Incluso aunque él sea tan adorable, él piensa ser malo y aterrador.
El apodo de Kyo es Warumono, que significa " persona mala " en japonés, pero al mismo tiempo es su manga favorito.
Cuando él era un niño, decidió que él no aprendería ningún kanji, por lo tanto en lugar de su nombre original él decidió usar "Kyo" kanji del nombre de su lugar de nacimiento, Kyoto, del cual habla con bastante cariño.
Kyo comenzó su carrera músical como un roadie[¿?] para la banda Kuroyume. Él integró su primera banda, Gesshoku, a la edad de 17 años y cambió su nombre a Yoma - esta banda estubo junta en Kyoto sólo durante medio año. En su siguiente banda, Visun, él cambio su nombre por Hotoma. Desde allí él se unió a la banda MASQUERADE. Seguido por Haijin Kurobarazoku donde Kyo fue integrado por Shinya (batería) y KISAKI (bajo). Ya, Kyo se había cambiado a su nombre actual. Después de esto, La:Sadies fue formado, donde Kyo, Shinya y Kisaki fueron acompañados por Mueren y Kaoru (guitarra) más tarde.
Curiosamente Kyo sabe tocar algo de guitarra y bajo, trató con varios instrumentos antes de dedicarse a cantar.
Él sabe como dormirse absolutamente en todas partes: ¡él hasta durmió en medio de una entrevista! También se dice que disfruta mintiendo durante las entrevistas, lo que significa que uno nunca puede estar seguro de que está diciendo la verdad.
Tiene 2 mascotas, Puchi y Buchi, ratas canguro.
Piercings que se ha hecho:
3 en su barbilla,
3 en su oído,
2 en su ceja izquierda,
2 en su ceja derecha,
2 en su labio inferior,
1 piercing en su nariz.
Él no sólo es asombroso como cantante, sino también como compositor de canciones. Él quiere describir el dolor, haciendo que las letras de las canciones que compone nunca tengan un final feliz; todas sus canciones son torcidas o tristes.
Durante los conciertos, aprovecha la ventaja de ser el cantante al máximo. Kyo es famoso por ser un gran “performer”. Puede ser pequeño, pero está lleno de energía, que transmite al momento de cantar. Mirarlo cantar es en si un verdadero espectáculo.
Su oído izquierdo es muy malo, porque en el 2000 tuvo un "Trauma Acústico agudo” , lo que ocasionó que muchos conciertos fuesen suspendidos.
De la banda a Kyo es al que mas le gusta usar maquillaje. Su pelo cambia de color constantemente: de negro a rojo, o a rubio; ha pasando por muchos peinados distintos e incluso sombreros en ocasiones. En sus días Visual, la ropa que el diseñaba era básicamente Kimonos tradicionales japoneses, con algunos accesorios modernos.

Información sacada de http://www.fotolog.com/_dir_en_grey_

Una pequeña reseña del vocalista de una de mis bandas favoritas, siendo él mi integrante favorito por varios motivos como su forma de cantar [incluyéndose gritos y sonidos guturales xD], su desplante escénico [se hará pedazos la piel... pero sus motivos tendrá, además, eso hace que sea único], la pasión que pone al interpretar temas, etc... =3
YA... ES MI BLOG! YO PONGO LO QUE QUIERO! XD

jueves, 19 de abril de 2007

Un Ambiente Universitario

Hace unas dos o tres semanas comencé un preuniversitario para prepararme adecuadamente para la P.S.U., que a todo esto, no tengo idea qué mide, que evalúa, no sé, siento que es una porquería de formalismo para poder acceder a la educación superior. Como yo quiero acceder a ella, tengo que rendir una buena prueba y sacrificar mi tiempo libre.
En el preuniversitario hay una especie de “ambiente universitario”, eso quiere decir que se va a las salas donde se imparten las clases, llegas a la hora del loly y no te dicen nada, a lo mas te ven extraño, muchos niños van con sus mejores prendas de vestir para mostrar sus estilos, su onda, si son geniales o no, haces una supuesta vida social, en fin, así creo que es un ambiente universitario. Lo creo, porque no tengo idea de cómo es en realidad.
Hay alumnos que se van tan en la volada que antes de que toque el timbre de ingreso ya están instalados en sus sillas con mesa incrustada, individuales, al más puro estilo universitario.
Yo no estoy ni ahí con ir con mi ropa de calle, para mostrar mi estilo, si es que lo tengo, me paseo por los pasillos con mi termo, otros no lo harían porque les da vergüenza asomarse con éste, vida social casi no hago, a lo más con un niño en mi clase de lenguaje con el que comparto mi diccionario o con Boris, que es un niño que iba antes en mi colegio y entro a la sala después del timbre, total, todavía no empieza la clase.
Los profesores llegan y te pasan material nuevo, te lo explican un poco, dando por hecho de que tu ya lo sabes, y luego desarrollas las actividades incluidas en el material. Si no entiendes, llamas al profesor o te acercas a él y te explica, si no te explicara, valdría champiñón la cuestión.
Las salas no se llenan, siempre sobran sillas, lo cual hace que me entre la duda de porqué me han hecho tanto atado para cambiar mis horarios, si yo veo en todas las salas espacio para más alumnos, lo que significa más disponibilidad.
Hay inspectores también, pero no sé de qué sirven, si la cuestión no es colegio, no te ponen notas, da igual tu presentación personal. Dudo que un inspector salga detrás de mí diciéndome “niñita! Sáquese ese piercing! Va contra el reglamento!” Que a todo esto, lo único que dice ese dichoso reglamento que no dañemos la infraestructura, lleguemos a tiempo a clases y justifiquemos nuestra inasistencia. Lo último nadie lo hace ¿para qué? Si al final, uno está pagando 80 lucas mensual, va en la conciencia de cada uno el hecho de que se esté farreando el dinero de la familia, que en algún caso puede estar siendo pagado con mucho sacrificio.
Si, asumo que me salté las clases del viernes, pero vamos, no es algo que vaya a hacer siempre, soy consciente de que esto es por mi bien, y que hubo una inversión en todo esto. Mi papá me dice que si me va mal en la prueba pero notó que me esforcé, entonces no se enoja, pero si me la paso sin preocuparme, entonces ahí se enoja, porque bueno... ahí tendrá sus motivos. En todo caso no tengo intensión de fracasar, quiero pasar bien esta formalidad.
El casino, la cafetería, como quieran llamarlo, es una porquería. Si en el kiosco del colegio te cobran $100 por un nikolo, en este te cobran $150. Casi se me cae el pelo cuando me cobraron $300 por un rocklet’s, siendo que era de los enanos, o no sé en realidad si los envases los volvieron más pequeños, la cosa es que era mucho dinero para unos chubis con maní.
Solo espero que todo esto valga la pena. Quiero al menos obtener arriba de los 650 puntos, para no parecer tan loser. Digo, si te aseguran que subes tus puntajes, habrá que confiar. Y todo esto deberá ser complementado con esfuerzo personal.

miércoles, 4 de abril de 2007

Lo Puaj y lo Ñami

El otro día, en el colegio, justo cuando me enfermé, mi amiga Tamara me dijo “¡traje sushi!”, Porque el día anterior le había comentado que nunca había comido y que me daba miedo porque tenía pescado, y más encima crudo. Como ella es un amor de niña, llevó y me ofreció. Al momento de probarlo... realmente fue terrible, porque su sabor era demasiado pescadístico, y más encima me metí todo el rollito a la boca. Fue una invasión de pescado recién salido del mar en mi boca ¿Han ido alguna vez a algún mercado de pescados y mariscos? ¿Han sentido el olor que hay en todo el ambiente? Así mismo se sentía pero en mi boca. Si que fue un shock para mi pobre paladar, que tuvo que soportar ese desagradable sabor.
Con ese breve relato queda claro que uno de los alimentos que más detesto es el pescado y los mariscos, cualquiera que sea. Curiosamente del pescado solo como lo que venga de un tarro. Y de mariscos, nada.
No me considero mañosa, para nada, pero sí de gustos extraños. Por ejemplo, me cargan todas las menudencias de vaca, de cerdo, de pollo o de lo que inventen, como la pana, el corazón, sesos, pero aún así me encanta comer lengua de vaca. Si, leyeron bien. Lengua de vaca. Sé que suena repugnante, asqueroso, o cualquier sinónimo que quieran agregar, pero para mí es una carne deliciosa, no un manjar, pero me agrada bastante.
Me gusta mucho comer pepinillos, pickle, cebollín, cebolla, ajo, no sé, alimentos extraños que te dejan el aliento pésimo, y extrañamente me cargan los doritos, los chaparritos, los chester, o cualquier cochinada chatarra de ese tipo. El olor que percibo de ellos hace que me den mareos, y deseos de golpear al que los está comiendo cerca de mí. Mis amigos como saben que me desagrada mucho ese olor, cuando están comiendo sus porquerías hediondas, me ponen cerca del rostro el paquete en el cual vienen, haciendo que me enoje bastante. Lo hacen a propósito, creo que les gusta verme enojada.
Leche blanca. Me la mencionan y para que no me dé asco tengo que imaginármela con cereal o sino con milo. Es decir, debe tener algo dentro, estar mezclada con algún otro componente. Si me ofrecen leche blanca, sobretodo tibia o caliente, me dan arcadas. El olor que se presenta me es casi insoportable, y cuando no es descremada se presenta la odiada y detestada nata. Ahora, si me ofrecen leche con chocapic, de preferencia leche helada, yo gustosa acepto, o también puede ser leche con plátano. Tampoco me gustan los postres basados principalmente en la leche, como serían la leche nevada, la leche asada, arroz con leche, etc.
Disfruto demasiado con distintos tipos de ensalada, como la lechuga, el tomate, las habas, los porotos verdes, la zanahoria, el choclo, el apio, la achicoria, el pepino, el brócoli, la coliflor, la betarraga... uf! Un sinfín de estas. Las verduras son una fascinación para mí. Solo discrimino algunas, como las berenjenas, el pimentón, morrón, como le llamen, y.. Si recordara más, las mencionaría.
Para mi muchos alimentos son deliciosos, por mí me los comería juntos a la vez, pero lamentablemente sufro de un estómago delicado, donde si mezclo naranja y leche, muero, si mezclo palta con queso, muero, si mezclo manjar con paté, muero, si mezclo cebolla y sandía, muero... no sé, mezclas extrañas que cualquiera podría hacer, a mi me afectan demasiado. Por lo general termino vomitando y luego de tanto vomitar, que no me queda ni bilis, termino en el hospital, con suero. No nací con un estómago resistente como otros, que mezclan mucha basura en sus estómagos y andan como si nada por la vida.
No mencionaré lo que a la mayoría de las personas les gusta comer, como sería el helado, las galletas, algunas frutas, etc., ¿Para qué? Está muy trillado.
Simplemente, un consejo. Si vas a comer, come tranquilo, no comas con gula o desesperación, porque al final, lo delicioso del alimento no lo captarás para nada.

domingo, 1 de abril de 2007

Un Asqueroso Día Miércoles

Miércoles 28 de Marzo. Ese día salí temprano de clases. Mi papá me fue a buscar y me llevó al médico. Llegamos a la clínica y descubro que se me había quedado en casa la interconsulta para el examen que me iban a realizar. Entramos y fuimos al tercer piso. Nos conseguimos con un hombre alto, de aproximadamente 1.90 de estatura y de gran abdomen una interconsulta nueva para no perder mi hora. Fuimos a la sala de espera. Esperamos mucho rato al doctor que al parecer se tomaba su tiempo. Mientras tanto veíamos Veredicto en el Mega. Al fin empezaron a llamarnos, yo era la segunda. Me hacen pasar a una cabina pequeña donde me piden que me quite la chaqueta simplemente. Luego del examen del señor que estaba antes que yo, me llamaron a mí. Me recosté en una camilla donde me acomodaron el cabello. El doctor entra, me aplica un gel en el cuello y empieza a revisar mi tiroides en la pantallita. Me mete conversa, preguntándome que quiero estudiar y cosas así. Respondo brevemente, sin deseos de hablar mucho. Terminó el examen, me limpié el gel, me puse mi chaqueta y salí al encuentro con mi padre. Me dejó en el metro estación Irarrázaval, donde tomé el metro y me fui en dirección a Vicente Valdés, donde me bajé en estación Bellavista de la Florida para dirigirme al preuniversitario Pedro de Valdivia, en el cual estoy matriculada.
Hasta aquí todo era relativamente normal. El motivo por el cual fui, fue para poder cambiar mi horario del preu, de hecho tenía la intensión de dejarme un día libre, como el miércoles o el viernes, días en los cuales salgo a la 1.30 del colegio. Al momento de llegar, espero unos 7 minutos a la inspectora, quien se encarga de los cambios de horarios. Entro y me encuentro con la sorpresita de que debo hacer una solicitud para hacer el cambio. Hablé con la señora, intentando explicarle mi situación, y ella no me entendía lo suficientemente. Al final terminé rellenando mi solicitud. Al momento de entregar la hoja, me dispuse a ir al metro nuevamente, había caminado unos cuantos pasos fuera del establecimiento cuando una niña me alcanzó diciéndome “te llaman adentro”. Volví al lugar, entré a la oficina, y ahí me esperaba la señora que me había atendido con otra inspectora. Esta segunda mujer, me dijo que no podía hacer lo que había hecho [berp!] Porque no sé que, y no sé que más, que los horarios no calzaban, que no podía porque esos días tenía física y ya estaba ocupado, que los viernes no, que el miércoles no se que mas. Fue un gran pero pequeño debate que sostuve con la señora, que al parecer la edad le afectaba el cerebro que no lograba entenderme y la hacía ver la realidad de otra forma, porque ella se dirigía a mí como si la idiota fuese yo. Al final terminé cediendo, y me resigné a modificar mi horario del día viernes solamente, para que fuera más temprano. Salí del preuniversitario enojada, frustrada también, y con deseos de llorar. Aun no logro encontrar consuelo, así que supongo que lo único que puedo hacer es resignarme y aceptar mi asquerosa realidad como estudiante de 4º medio.