domingo, 19 de julio de 2009

El frío

Hoy hace algo de frío. Cuando hace frío lo único que me dan ganas es de estar todo el día, la tarde y la noche en cama. Pero para mi mala suerte, vivo en una casa donde se ve feo estar todo el día acostado, y donde la siesta no es mal vista siempre y cuando estén todos los deberes de la casa realizados. Así que los deseos que traen consigo el frío se tienen que esfumar por obligación, sino se corren grandes consecuencias. Como por ejemplo hoy: me levanté a las 2 p.m. y como consecuencia de mi pequeño acto, me quieren obligar a acostarme a las 10 p.m. a más tardar. Como detesto los conflictos, no dije nada.
Y son estas situaciones las que hacen que cada día desee con más fuerza el poder solventarme, comprarme una casa e irme de la de mi padre. Porque si eso sucede, podré salir donde yo quiera, a la casa de quien sea y volver a la mía sin que nadie me cuestione nada. Porque así, nadie me molestará si llevo a alguien, sea amigo, novio, un tonto bueno que me haya encontrado en algún lado. Porque así haré lo que yo desee cuando se me antoje.
Y mientras tanto me aguanto. Porque sigo siendo dependiente, y deberé seguir levantándome temprano en días de frío, que son esos donde menos quiero estar en pie.

1 comentario:

AlexStark7 dijo...

Te entiendo completamente. Odio que me manden, pero no creo ser el único. Los adolescentes siempre queremos libertad, pero ésta siempre tiene un maldito precio. Yo quería alejarme de mi familia, y lo conseguí, paso casi todo el día solo y puedo hacer lo que quiera, mientras no se note. xD
Es triste vivir solo, sólo así valoras realmente lo que hace tu familia por ti. Aún así, me molesta la actitud de tu padre ¬¬
Saludos :)